La Venida De Cristo Esta Mas Cerca Que Nunca
El Racto De La Iglesia

Sabemos que el Rapto sucederá antes de la Tribulación porque la Tribulación será un derrame sin precedentes de la ira de Dios (ver Apoc. 6:17 y 18), al tiempo que Jesús nos "libra, de la ira que ha de venir" (1 Tesal. 1:10, y 5:9). Los cristianos de Tesalónica (una de las primeras iglesias) estaban enojados y confundidos porque de entre ellos ya muchos habían comenzado a morir y aún no habían visto a Cristo aparecer en las nubes por ellos.
Así que Pablo les recuerda que ciertas cosas tendrían que suceder primero, antes de que su redención comenzara. Pablo, en un intento por consolar a los creyentes de Tesalónica, llega hasta el punto de confesarles o compartir con ellos un "secreto" o un "misterio" que quizás no estaba supuesto a revelar. Es por esta razón que el Apóstol, como el que comparte contigo una información la cual se supone que sea mantenida en secreto, pero que ante las circunstancias del momento, él se siente compelido a compartir con ellos, les dice:
PREPÁRATE POR QUE SU VENIDA ESTA CERCA
En Fin Muchos dicen y dirán "esto de del fin o esto de la venida del SEÑOR es una mentira , esto ya viene desde el año 2000 que hacen asustar a las personas y quizás desde mas atrás pues si tienen razón en eso esto de la venida del SEÑOR ya viene desde el 2000 .pero no entienden que es real y que va a suceder pronto ,si cristo no ha venido ha un es por que el no quiere que nadie se pierda y tiene mucha misericordia de todo nosotros , el no esta dando la oportunidad de que nos arrepintamos y nos pongamos a cuenta con el que pasaría si el viene Ahora en este momento en este Instante .. pus lastimosamente los que no lo han aceptado como en su Corazón y como su salvador se queda y el que muere sin aberlo aceptado ..pues el infierno lo espera ,
por ese motivo el señor aun no ha venido , como ya dije el no esta dando una oprtunidad mas . oportunidad para que nos arrepintamos.. Ojo nadie sabe cuando va a venir el SEÑOR ni aun sus angeles lo saben ,Solo el .. su venida sera como ladron en la noche asi que preparemonos y pongamonos acuenta con el mas abajo hay mas detalles del Cielo y del Infierno
El Cielo (El Reino De DIOS)

Según el evangelista Marcos, Jesús dio inicio a su ministerio proclamando el reino de Dios. Ahora bien, esta nueva realidad era esperada desde hace muchos años por parte de los judíos y ésta era su gran esperanza. Para ellos, los judíos, Dios era su único Rey y Señor, no había otro. El era el único y gobernaba con justicia. (Cf. Ex. 15:18; 19:6; Dt. 30:5; Jue. 8:23). Dios había dado un orden, pero las otras naciones paganas no respetaban la justicia ni el orden que Dios había establecido aquí en la tierra. A pesar de ello los judíos creían que llegaría el día cuando Dios se manifestaría con poder y establecería como realidad visible su Reino sobre todos los pueblos. (Cf. 1 Sam. 8:7; 12:12; Is. 2:2; 11:1s; 24: 21s; 33:22; 41:14s; 61:1s; Jer. 31:31s; Sal. 96:8).
Esta esperanza en el establecimiento del reino de Dios, hizo que los judíos pudieran soportar el destierro y la persecución durante muchos siglos sin que declinara su fe. Claro está que no muchos mantenían esa esperanza, y esta situación les llevaba a la desesperación y a darle las espaldas al Rey de reyes. Sin embargo, había un remanente que se mantenía fiel a la promesa de su Señor y Dios. No fue fácil para el pueblo judío mantener una resistencia prolongada. Unos cayeron en la idolatría, otros se aliaron con los reyes enemigos y otros prefirieron el martirio. El reino de Dios: ¿utopía o realidad?. La Promesa y las profecías prometían el establecimiento de un nuevo orden en la tierra, a través de un reino y un rey. A partir de ese nuevo orden ya no habría injusticia, violencia, idolatría, miseria, guerras ni hambruna. Todo sería un nuevo cielo y una nueva tierra. (Cf. Is. 25:8; 65:19). Este anhelo del establecimiento del reino de Dios dejó de ser algo lejano y quizás utópico desde el momento que nació el Salvador, Jesucristo. Al llegar el Salvador ya no era solo un anhelo judío, sino que era la esperanza de toda la humanidad. Esta nueva realidad dejó de ser algo exclusivo de ellos, ahora era para todos los seres humanos y pueblos. Lamentablemente los judíos no estaban dispuestos a aceptar a Jesús como su Salvador y Rey, menos que sea el Hijo de Dios. De tal manera que con esa actitud estaban perdiendo la gran oportunidad de gozar de las Buenas Nuevas de su Señor.
Con la venida del Mesías, Jesucristo, toda esperanza se hacía realidad y ésta no solo era personal, o de un un pueblo, sino que era universal. Por eso cuando Jesucristo dice: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio", (Mr. 1:15; Mt. 4:17) se estaba refiriendo a aquello que su propio pueblo anhelaba, pero al mismo tiempo era la esperanza universal de paz y justicia. Las relaciones entre las personas deberían ser en base al amor y la solidaridad. He ahí el pedido en la oración del Padrenuestro: "venga tu reino" (Mt. 6:10a). Ahora ese reino es como algo que pertenece al futuro pero que también, en un cierto sentido, ya está presente.
El Infierno (Lugar De Tormento)
Si del Cielo se habla poco, del Infierno se habla aún menos. Y al respecto hay errores muy difundidos: unos creen que el Infierno no existe. Otros creen que sí existe, pero que allí no va nadie, aduciendo que Dios es infinitamente bueno, pero olvidándose de que también es infinitamente justo y de que el mismo Jesucristo nos habló en varias ocasiones sobre la posibilidad que tenemos de condenarnos.
De hecho, el Infierno es de creencia obligatoria para los Católicos, y es de los dogmas de nuestra fe que presenta mayor número de textos de la Sagrada Escritura que lo sustentan, en los cuales por cierto aparece con diferentes nombres (abismo, horno de fuego, fuego eterno, lugar de tormentos, lugar de tinieblas, gehena, muerte segunda, fuego inextinguible etc.). En resumidas cuentas, el Infierno forma parte, junto con el Cielo y el Purgatorio, de las opciones que nos esperan para la otra vida.
Entre los secretos que reveló la Santísima Virgen María a los pastorcitos de Fátima, está una visión del Infierno, que les dio en una de sus apariciones. Decía Lucía, la vidente de Fátima que murió ya anciana en 2005: "Algunas personas, también piadosas, no quieren hablar a los niños pequeños sobre el Infierno, para no asustarlos. Sin embargo, Dios no dudó en mostrar el Infierno a tres menores y una de ellas contando apenas seis años".
Por más que Lucía describe lo que ella y los otros dos videntes vieron (cfr. Memorias de Lucía), no es posible imaginar cómo es el Infierno. El Infierno es un lugar de dolor y horror -más de lo que podemos pensar y suponer- al que son arrojadas las almas que en la tierra desperdician las gracias de salvación que Dios en Su infinita Bondad, nos otorga a todos.
También los videntes de Medyugorie han visto el Infierno y además el Purgatorio y el Cielo. Hay Santos que han tenido visiones y/o vivencias del Infierno: Sta. Teresa de Jesús, San Juan Bosco y Sta. Faustina Kowalska.
Lo siguiente sobre el Infierno es tomado del Diario de Sta. Faustina (Octubre 1936 - Diario #741), lo cual escribe durante su Retiro anual, en Cracovia, el 20 de octubre de 1936:
“Hoy, un Angel me llevó a los precipicios del Infierno. Es un lugar de grandes torturas. ¡Es impresionante el tamaño y la extensión del sitio!
“He aquí los tipos de torturas que vi: La primera tortura en que consiste el Infierno es la pérdida de Dios. La segunda es el remordimiento de conciencia perpetuo. La tercera es saber que esa condición nunca va a cambiar. La cuarta es el fuego que penetrará el alma sin destruirla -un sufrimiento terrible, ya que es un fuego puramente espiritual, encendido por la ira de Dios. La quinta tortura es la permanente oscuridad y un terrible hedor que sofoca, y que, a pesar de la oscuridad, los demonios y las almas de los condenados se ven y ven toda la malignidad, tanto propia como de los demás. La sexta tortura es la compañía constante de Satanás. La séptima tortura es la horrible desesperación, el odio a Dios, las palabras horrendas, las maldiciones y las blasfemias.
“Estas son las torturas que sufren en general todos los condenados, pero éste no es el fin del sufrimiento. Hay torturas especiales destinadas a las almas en particular. Son los tormentos de sus sentidos. Cada alma pasa por sufrimientos terribles e indescriptibles, relacionados con la manera en que han pecado.
“Hay cavernas y fosos de tortura en la que cada tipo de agonía es diferente. Yo hubiera muerto con la simple visión de esas torturas, si no hubiera sido porque la omnipotencia de Dios me sostenía.
“Que sepa el pecador que será torturado por toda la eternidad en aquellos sentidos que utilizó para pecar.
“Estoy escribiendo esto por mandato de Dios, para que ninguna alma pueda excusarse diciendo que no existe el Infierno, o que nadie ha estado allí, y que por tanto no puede saberse cómo es.
“Yo, la Hermana Faustina, por orden de Dios, he visitado los abismos del Infierno, para poder hablar a las almas sobre esto y para poder dar testimonio de su existencia. He recibido el mandato de Dios de dejarlo por escrito.
“Los demonios estan llenos de odio hacia mí (por esto). Lo que he escrito es sólo una sombra pálida de las cosas que vi allí. Pero sí noté una cosa: que la mayoría de las almas que están allí son las que se han negado a creer en el Infierno.”
Coinciden los Teólogos en que la más horrenda de las penas del Infierno es la pérdida definitiva y para siempre del fin para el cual hemos sido creados los seres humanos: la posesión y el gozo de Dios, viéndolo "cara a cara". Ya que sólo Dios puede satisfacer el ilimitado deseo de felicidad que El mismo ha puesto en nuestra alma para ser satisfecho sólo por El, puede comprenderse cuán grande puede ser la pena de no poder disfrutar de lo que se denomina laVisión Beatífica. Para resumir esta pena en palabras de San Agustín, "es tan grande como grande es Dios".
Jesucristo también nos da algunas descripciones del Infierno, en el que otro de los tormentos es el sentido de eternidad. Es un sitio de fuego, pero es un fuego que no se extingue, sino que es eterno, sin descanso, sin tregua, sin fin ... para siempre ...
"Los malvados ... los arrojará en el horno ardiente. Allí será el llanto y el rechinar de dientes" (Mt. 13, 42). "Y a ese servidor inútil échenlo en la oscuridad de allá afuera: allí habrá llanto y desesperación" (Mt.25,30). "Malditos: aléjense de Mí, al fuego eterno" (Mt. 25, 41).
Nos decía el Papa Juan Pablo II lo siguiente sobre el Infierno y la condenación eterna: "quienes se obstinan en no abrirse al Evangelio, se predisponen a una 'ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder' (2 Ts. 1, 9) ... Así resume los datos de la fe sobre este tema el Catecismo de la Iglesia Católica: 'Morir en pecado mortal sin estar arrepentidos ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de El para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra Infierno' ... La 'condenación' consiste precisamente en que el hombre se aleja definitivamente de Dios, por elección libre y confirmada con la muerte, que sella para siempre esa opción. La sentencia de Dios ratifica ese estado" (JP II, 28-julio-99).
La Voluntad de Dios es que todos los hombres lleguen a disfrutar de la Visión Beatífica. Dios no predestina a nadie al Infierno. Para que alguien se condene es necesario que tenga una aversión voluntaria a Dios, un enfrentamiento o una rebeldía contra El y, además, que persista en esa actitud hasta el momento de la muerte (cfr. CIC # 1037).
Hemos nacido y vivimos en esta tierra para pasar de esta vida a la eternidad. Y allí habrá o "Vida Eterna" en el Cielo, al que podemos llegar directamente o pasando antes por un tiempo de purificación en el Purgatorio ... o habrá "muerte eterna" en el Infierno.
Amen, Cristo viene pronto.
ResponderEliminarMuchisimas bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com